Con el fin de reforzar la seguridad vial y el orden público, la administración distrital impone restricciones a motocicletas durante el puente festivo de Halloween; los conductores reaccionan con bloqueos y movilizaciones.

Medidas oficiales para el puente festivo

La Secretaría de Movilidad de Bogotá anunció que entre el jueves 30 de octubre y el lunes 3 de noviembre de 2025 se aplicará una serie de medidas transitorias para las motocicletas en la capital.
Las principales disposiciones incluyen:

• Prohibición permanente de circulación de motocicletas con acompañante (parrillero) en toda la ciudad durante ese periodo.
• Restricción de la circulación de todas las motos entre 8:00 p.m. y 5:00 a.m. en corredores viales específicos tales como la Autopista Norte, Calle 26, Avenida Boyacá, entre otras.
• Sanciones previstas: quienes incumplan podrían enfrentarse a la infracción C.14 del Código Nacional de Tránsito, multa superior a los 604.100 pesos e inmovilización del vehículo.

La administración justificó las medidas con estadísticas que muestran un patrón elevado de siniestros viales y alteraciones al orden público durante esta época del año.

Reacción de los motociclistas y bloqueos en la ciudad

A la par de las comunicaciones oficiales, grupos de motociclistas convocaron bloqueos en múltiples vías del distrito como forma de protesta ante lo que consideran una norma estigmatizante para quienes utilizan la moto como medio de transporte o sustento.

Los manifestantes se apostaron en arterias clave de la ciudad, lo cual generó afectaciones en la movilidad matutina y la atención de las autoridades. La alcaldía advirtió que adoptará acciones para restablecer el orden, incluyendo el uso de la fuerza si fuere necesario.

Algunos conductores lamentan que la medida generalice toda la población motociclista por los actos de unos pocos, mientras que la administración insiste en que se trata de una respuesta preventiva ante cifras que muestran que entre 2022 y 2024 se produjeron entre 14 y 16 víctimas fatales por año en estos fines de semana, y que 8 de cada 10 eran motociclistas.

Implicaciones, desafíos y próximos pasos

Esta decisión pone sobre la mesa una tensión entre dos valores que deben coexistir en la ciudad: la libertad de movilización de los ciudadanos —muchos de ellos con motos como herramienta de trabajo— y la necesidad de controlar riesgos a la vida y al orden público.

Desde la perspectiva del Gobierno distrital, la medida es un instrumento para prevenir los conocidos eventos de “rodadas de Halloween” o “rodadas del terror” que han tenido carácter masivo y, en ocasiones, desbordado la capacidad de la ciudad para responder.

Para que esta política sea efectiva, será necesario que se garantice transparencia en su aplicación, claridad en las excepciones, y seguimiento estadístico posterior. El desafío mayor residirá en demostrar que la restricción realmente reduce siniestros y delitos, sin generar efectos adversos en la movilidad laboral y social de los ciudadanos.

El comportamiento de las próximas horas será clave: la capacidad de la administración para gestionar los bloqueos y restablecer la movilidad, así como la disposición del gremio de motociclistas para dialogar, marcarán si la medida se convierte en modelo o en foco de conflicto.