Juez federal en EE. UU. determina que Meta no es un monopolio y le permite conservar Instagram y WhatsApp

Martillo de juez frente al logo de Meta tras fallo sobre monopolio.

Fallo de EE. UU. determinó que Meta no es un monopolio y no debe desinvertir Instagram ni WhatsApp | Foto: Freepik y Meta.

Una sentencia del Tribunal de Distrito de Washington desestima la demanda de la FTC y señala que Meta no ostenta poder monopólico en el mercado digital actual.

Dictamen judicial

El 18 de noviembre de 2025, el juez James E. Boasberg, del Tribunal de Distrito en Washington, dictaminó que Meta Platforms no cumple con los criterios legales para ser considerada un monopolio en el sector de las redes sociales.

En su fallo, Boasberg sostuvo que la Comisión Federal de Comercio (FTC) no presentó pruebas suficientes para demostrar que Meta actualmente mantiene un poder monopólico.

El juez subrayó que más allá del pasado, la agencia debe probar que Meta “continúa ostentando” ese poder monopólico en el presente.

Mercado relevante y competencia

En su sentencia, el tribunal redefinió el mercado pertinente para evaluar el poder de Meta. Boasberg concluyó que la categoría de “redes personales de social networking” no era un mercado independiente, sino que Meta compite en un mercado más amplio que incluye plataformas como TikTok y YouTube.

El juez citó que los cambios tecnológicos y de consumo digital han transformado profundamente el panorama competitivo: “con aplicaciones que desaparecen o cambian rápidamente, que persiguen nuevas tendencias y añaden funciones año tras año”, por lo que la definición de mercado debe adaptarse a esa realidad.

Además, la sentencia señala que la FTC no logró demostrar, mediante pruebas directas o indirectas, que Meta ejerza actualmente un dominio sustancial capaz de restringir la competencia en el mercado identificado.

Solicitud de desinversión y reacción institucional

La demanda de la FTC, presentada en 2020, buscaba que Meta se desprendiera de Instagram y WhatsApp, dos adquisiciones históricas (2012 y 2014, respectivamente), argumentando que esas compras habían sido parte de una estrategia para eliminar rivales.

El fallo de Boasberg rechaza esta petición de desinversión, al determinar que no hay base legal para ordenar la venta de esas plataformas.

En un comunicado tras la sentencia, Meta afirmó que sus aplicaciones enfrentan “fuerte competencia” y que el veredicto reconoce su capacidad para innovar y competir en el mercado digital. Por su parte, desde la FTC manifestaron su descontento con la decisión y anunciaron que estaban evaluando sus opciones legales.