Un informe reciente del Centro Nacional de Consultoría revela que el senador Iván Cepeda encabeza las preferencias con 20,9 %, seguido por Abelardo de la Espriella (14,4 %) y Sergio Fajardo (7,8 %). Al mismo tiempo, la encuesta muestra altos niveles de rechazo e indecisión entre los votantes.
Resultados principales: intención de voto y figuras destacadas
Según el centro de estudios Centro Nacional de Consultoría (CNC), en su medición más reciente, realizada entre el 6 y el 14 de noviembre de 2025, el precandidato con mayor intención de voto para las elecciones presidenciales de 2026 es Iván Cepeda, con un 20,9 %. Esta cifra lo posiciona por delante de otros aspirantes políticos importantes.
En segundo lugar, aparece Abelardo de la Espriella, con un respaldo del 14,4 %, lo que sugiere su consolidación como figura relevante en el sector de la derecha. En tercer lugar, se ubica Sergio Fajardo, con un 7,8 % de intención de voto.
En porcentajes más bajos, la encuesta coloca a Claudia López en un 5,0 %, a Miguel Uribe Londoño con 4,1 %, a Juan Manuel Galán con 3,3 % y a Vicky Dávila con 3,2 %. Otros precandidatos como Daniel Quintero y Juan Daniel Oviedo también aparecen, pero con cifras muy por debajo de los líderes principales.
Un dato relevante es que, según el mismo sondeo, un 18,5 % de los encuestados declaró que no votaría por ninguno de los precandidatos, mientras que un 7,5 % respondió “no sabe / no responde”. Además, el 22,4 % de los entrevistados considera que ninguno de los precandidatos actuales ganará la contienda presidencial, según la percepción de ganador que indagó el CNC.
Dentro del partido Centro Democrático, la encuesta del CNC también identificó tendencias internas. En ese universo, Miguel Uribe Londoño lideraría la intención de voto con un 45,8 % entre quienes se identifican con esa colectividad, mientras que María Fernanda Cabal y Paloma Valencia obtienen 11,4 % y 11,3 %, respectivamente.
Imagen, reconocimiento y participación del electorado
El estudio del CNC no solo midió intención de voto, sino también el conocimiento de los precandidatos y su imagen ante la ciudadanía. Según la ficha técnica del sondeo, se tomó una muestra de 2.140 personas en 57 municipios de todas las regiones del país, incluyendo ciudades grandes y pequeñas.
Respecto a la imagen pública, algunos candidatos tienen reconocimiento amplio mientras que otros son menos conocidos, lo que refleja la fragmentación política que podría impactar la carrera presidencial. El diseño del sondeo fue estratificado por regiones (Caribe, Llanos, Pacífico, Eje Cafetero, Centro-Sur, Bogotá) para capturar una representación lo más fiel posible.
El alto porcentaje de encuestados que declara “no sabe / no responde” o que no votaría por ninguno indica también un nivel relevante de incertidumbre e indecisión electoral. Este dato es clave para los analistas, ya que sugiere que muchos ciudadanos todavía no han definido su preferencia y podrían cambiar de opinión conforme se acerque la elección o conforme se consoliden coaliciones.
Implicaciones para la contienda presidencial y desafíos para los precandidatos
El liderazgo de Iván Cepeda con más del 20 % evidencia que el Pacto Histórico podría consolidar una candidatura fuerte, especialmente si mantiene su base de apoyo entre quienes se identifican con propuestas progresistas. Sin embargo, el hecho de que su porcentaje no supere el 25 % deja margen para que la contienda presidencial se defina en alianzas o en una eventual segunda vuelta.
Por otro lado, Abelardo de la Espriella se perfila como el nombre más competitivo del bloque de oposición, lo que podría conducir a una polarización significativa si logra sumar apoyos entre otros actores conservadores o de centroderecha. Su 14,4 % inicial es una señal de su creciente peso mediático y político.
Sergio Fajardo, con 7,8 %, mantiene una presencia moderada como representante de una tercera vía o centro moderado. Su capacidad para sumar votantes dependerá de su capacidad para construir coaliciones amplias y capitalizar la indecisión entre quienes aún no tienen candidato.
El hecho de que una proporción importante de encuestados no apoye a ningún precandidato o esté indeciso representa un reto para todos los aspirantes: sus campañas deberán diseñar mensajes que atraigan a ese segmento y convencerlos de comprometerse antes de la elección. Finalmente, el sondeo del CNC sugiere que la competencia presidencial de 2026 será fragmentada y abierta, con varios precandidatos con posibilidad de crecimiento y la necesidad de consolidar alianzas o coaliciones para obtener una base sólida. En un escenario así, los aspirantes deben desplegar estrategias eficaces para movilizar a sus simpatizantes, fortalecer su imagen pública y definir claramente sus propuestas para persuadir al electorado aún indeciso.
