El gobierno presenta un plan integral para fortalecer la protección digital en instituciones públicas, sector educativo y empresas privadas.
Panorama del riesgo digital
En los últimos meses, Colombia ha experimentado un incremento sustancial en los ciberataques dirigidos a entidades del Estado, centros educativos y empresas de servicios. Según datos preliminares del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), el número de incidentes reportados creció más de un 40 % interanual al tercer trimestre de 2025. Las modalidades de ataque más frecuentes incluyen phishing, ransomware y acceso no autorizado a bases de datos, los cuales han generado pérdidas económicas significativas y afectaciones a la privacidad de ciudadanos.
Estrategia oficial y medidas de mitigación
Ante esta situación, el gobierno ha anunciado una Estrategia Nacional de Ciberseguridad que contempla tres ejes principales:
- Regulación y estándares: actualización de normas para protección de datos personales, reforzamiento del marco legal para sancionar delitos informáticos y establecimiento obligatorio de auditorías de seguridad para instituciones públicas.
- Capacitación y cultura digital: programas nacionales que formarán a los servidores públicos, docentes y empresarios en buenas prácticas digitales, manejo seguro de la información y respuesta ante incidentes.
- Infraestructura tecnológica robusta: inversión en sistemas de monitoreo avanzado, reforzamiento de ciberdefensas en plataformas estatales, asegurando redundancia y copias seguras de la información crítica.
El MinTIC ha anunciado que estos componentes serán financiados mediante presupuesto nacional y cooperación internacional, y contará con participación de aliados aliados del sector privado para asistencia técnica.
Desafíos y expectativas futuras
La implementación de la estrategia enfrenta retos considerables: la heterogeneidad de capacidades entre entidades territoriales, la brecha de conocimiento técnico en zonas rurales y la necesidad de coordinación interinstitucional. Además, la rápida evolución de tecnologías maliciosas obliga a actualizar continuamente procesos y herramientas.
Sin embargo, si logra desplegarse con eficiencia, esta estrategia podría aumentar la confianza ciudadana en los servicios digitales estatales, proteger la integridad de datos sensibles y potenciar la transformación digital en Colombia. Será clave asegurar recursos suficientes, mantener transparencia en los procesos y establecer mecanismos de rendición de cuentas.







