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Gobierno elimina retefuente para pagos con Bre-B y tarjetas para impulsar la economía digital

Persona usando la aplicación Bre-B en su celular para realizar pagos digitales en Colombia.

El Ministerio de Hacienda elimina la retefuente para pagos con Bre-B y tarjetas, impulsando la economía digital en Colombia.
Foto: Bre-B.

El Ministerio de Hacienda confirmó que las transacciones realizadas a través de plataformas digitales y tarjetas de crédito o débito quedarán exentas de retención en la fuente, en una medida que busca equilibrar el sistema tributario y fortalecer la inclusión financiera.

Origen de la medida y contexto tributario

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en conjunto con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), anunció este 7 de noviembre de 2025 que el proyecto de decreto que contemplaba una retención del 1,5 % para pagos electrónicos —incluyendo Bre-B, Nequi, Daviplata y transferencias QR— será modificado. El nuevo esquema dejará la retención en 0 % tanto para pagos digitales como para pagos con tarjeta de débito y crédito.

Inicialmente, el 23 de octubre la DIAN había informado que el proyecto pretendía “equiparar” el tratamiento tributario entre medios de pago, dado que las tarjetas ya afrontaban una retención del 1,5 % mientras que otros mecanismos electrónicos no. La decisión final fue modificada tras recibir más de 170 observaciones de gremios y ciudadanos que advirtieron que la medida podría incentivar el uso del efectivo y frenar la expansión de los pagos digitales.

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Qué cambia para los usuarios y comerciantes

Con esta decisión, las operaciones realizadas mediante Bre-B, Nequi, Daviplata, transferencias bancarias o códigos QR no estarán sujetas a retención en la fuente, mientras que la retención del 1,5 % que aplicaba a los pagos con tarjeta también será eliminada. El Ministerio de Hacienda explicó que el objetivo es equilibrar las condiciones entre diferentes medios de pago sin penalizar el uso de herramientas digitales, las cuales representan un eje clave en la modernización del sistema financiero colombiano.

Para los comercios, especialmente los pequeños y medianos, el cambio supone un alivio y una señal de apoyo a la digitalización. Según declaraciones del presidente de Colombia FinTech, la medida “evita un retroceso en el proceso de bancarización e impulsa la competitividad de los canales digitales”.

Los pagos entre personas naturales que no constituyen ingreso tributario o que provienen de beneficiarios no responsables del IVA ya estaban exentos, por lo que esta modificación consolida un marco más coherente con la realidad del sistema financiero actual.

Implicaciones para la política fiscal y el futuro digital

La eliminación de la retefuente para pagos digitales y con tarjeta marca un hito en la política tributaria moderna del país. Desde una perspectiva macroeconómica, la decisión envía una señal de confianza hacia los sectores que promueven la innovación financiera y la inclusión digital. Además, refleja un cambio de enfoque en la gestión tributaria: el Gobierno opta por privilegiar la formalización y la trazabilidad de las operaciones en lugar de imponer gravámenes que podrían empujar a la informalidad.

El efecto más inmediato será el fortalecimiento del ecosistema de pagos electrónicos, que ya mueve más del 40 % de las transacciones urbanas. Al no imponer retenciones, se elimina una fricción que desincentivaba a muchos comercios y consumidores a utilizar plataformas digitales. En términos fiscales, el Ministerio de Hacienda confía en que el crecimiento del uso de medios trazables compensará la falta de recaudo anticipado mediante un mayor cumplimiento tributario global.

En el fondo, la medida se inscribe en la estrategia del Gobierno para acelerar la transformación digital del país. Colombia busca reducir la dependencia del efectivo, aumentar la transparencia en las transacciones y garantizar que la modernización financiera se convierta en un motor de desarrollo económico sostenible. En un contexto en el que la economía digital redefine las reglas del juego, la eliminación de la retefuente no solo es un ajuste técnico, sino un gesto político hacia un sistema tributario más justo y adaptado a la era tecnológica.