El retiro de 150 armas y un sistema antidrón deja al Palacio de Nariño sin equipo de seguridad proporcionado por EE. UU.
Retiro de armamento: una decisión unilateral
El presidente Gustavo Petro informó que el gobierno de Estados Unidos solicitó la devolución de 150 armas, incluyendo fusiles y un sistema antidrón, que estaban en comodato para la seguridad del Palacio de Nariño. Estas armas eran utilizadas por la guardia presidencial y fueron entregadas en comodato por el gobierno estadounidense. Petro calificó la situación como “indigna” y expresó su inconformidad por no haber sido informado con antelación.
Impacto en la seguridad nacional
El retiro de este armamento deja al Palacio de Nariño sin el equipo de seguridad proporcionado por Estados Unidos. El presidente Petro destacó que, tras la decisión estadounidense, el país debe suplir de inmediato la falta de armamento para garantizar la seguridad nacional. Esta situación ha generado preocupación sobre la capacidad del país para mantener la seguridad en sus instituciones gubernamentales.
Reacciones y consecuencias diplomáticas
El retiro de las armas ha tensado aún más las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos. El presidente Petro ha expresado su rechazo a la decisión, calificándola como una afrenta a la soberanía nacional. Por su parte, el gobierno estadounidense ha mantenido su postura, argumentando que el comodato de las armas ha finalizado. Este incidente se suma a una serie de tensiones diplomáticas entre ambos países, incluyendo la reciente revocación de la visa del presidente Petro por sus declaraciones en una manifestación propalestina en Nueva York.
