La limitada expansión empresarial revela obstáculos estructurales: acceso a crédito, burocracia y baja confianza inversora.

Panorama general del crecimiento empresarial

Durante el primer semestre de 2025, la creación de empresas en Colombia registró un aumento de 1,9 % frente al mismo periodo del año anterior, una cifra que, aunque positiva, está muy por debajo del ritmo necesario para impulsar el desarrollo sostenible. Según datos difundidos por Confecámaras, este crecimiento modesto refleja factores estructurales persistentes en el ecosistema empresarial nacional: la falta de capital semilla, trámites burocráticos y la incertidumbre económica que limita nuevas iniciativas.

Principales obstáculos al emprendimiento

Confecámaras identificó como barreras centrales el acceso al crédito formal, los altos costos regulatorios y la carencia de incentivos fiscales para nuevas compañías. Muchos emprendedores deben recurrir al sector informal o a financiamiento alternativo, con tasas más onerosas. En regiones apartadas, la brecha es aún más severa: la banca local impone garantías difíciles de cumplir y las redes de asesoría son inexistentes. Esta situación contrasta con el consumo nacional, que crece a un ritmo superior, evidenciando un desbalance entre demanda interna y oferta productiva nacional.

Implicaciones y oportunidades para el futuro

El crecimiento limitado en la creación de empresas implica que Colombia puede perder competitividad frente a naciones vecinas más dinámicas. Sin reformas estructurales que faciliten emprendimientos, la innovación y el empleo formal seguirán siendo débiles. No obstante, la situación también ofrece oportunidades: políticas dirigidas a microcréditos, incubadoras regionales, simplificación administrativa digital y estímulos fiscales pueden revertir esta tendencia. El reto del Estado y el sector privado es actuar con coherencia para que los emprendedores pasen del intento a la consolidación.