En el marco de la gira presidencial en Arabia Saudita, el Gobierno anunció la certificación Halal para el café y el cacao colombianos, un avance orientado a ampliar ventas directas de cooperativas y pequeños productores hacia el mundo árabe.
Anuncio oficial y alcance inmediato
El presidente Gustavo Petro confirmó desde Riad que Colombia obtuvo la certificación Halal que habilita la comercialización de café y cacao en mercados de Medio Oriente, y resaltó que la medida favorece a las zonas rurales y a los procesos de sustitución de cultivos.
El Gobierno presentó el logro como parte de una estrategia de internacionalización que busca que las cooperativas y los productores vendan directamente en el Golfo, reduciendo intermediarios y mejorando márgenes para el campesinado.
Implicaciones comerciales y técnico-reglamentarias
La certificación Halal —reconocida en países de tradición musulmana como requisito para productos alimentarios— abre un canal de acceso comercial que puede aumentar la demanda y diversificar destinos para los granos colombianos. Sin embargo, expertos y gremios han pedido mayor claridad sobre la entidad certificadora, el rango de productos cubiertos (grano verde, tostado, cacao en grano o intermediados) y las condiciones logísticas para cumplimiento pleno.
La Presidencia enfatizó la intención de impulsar proyectos de transferencia tecnológica, trazabilidad y asistencia técnica para garantizar que la oferta cumpla con los estándares exigidos por mercados del Golfo, y anunció acompañamiento a programas de calidad y empaquetado adaptados a la demanda halal.
Recepción gremial y desafíos por delante
La noticia fue recibida con optimismo por productores y sectores rurales, que ven en la certificación una oportunidad concreta para aumentar ingresos y consolidar cadenas de valor. No obstante, voceros gremiales —entre ellos la Federación Nacional de Cafeteros— han relativizado el alcance inmediato del anuncio, recordando que Colombia ya exporta café al Medio Oriente y que el desafío real es convertir certificaciones en contratos sostenibles y volúmenes exportables.
Para que el logro se traduzca en beneficios reales será indispensable: publicar el detalle técnico de la acreditación; establecer instrumentos de financiación y logística para pequeños productores; y coordinar con gremios y agencias de comercio exterior medidas de acompañamiento que garanticen trazabilidad, calidad y continuidad comercial. Hasta tanto esos pasos no estén materializados, el anuncio será un hito diplomático con potencial económico aún por confirmar.








