Según CELAG Data, Petro alcanza 32,1 % en la pregunta histórica, superando a Álvaro Uribe (29,7 %) y Juan Manuel Santos (10,6 %)
Metodología y hallazgos generales
La firma CELAG Data divulgó en octubre de 2025 un estudio nacional con base en 2.041 entrevistas presenciales realizadas en todo el territorio colombiano. El margen de error estimado es del ±2,5 %.
Además de la pregunta sobre el “mejor presidente” de la historia reciente de Colombia, la encuesta evaluó la imagen positiva del mandatario actual, el cumplimiento de sus promesas y la evaluación ciudadana del desempeño presidencial.
Uno de los resultados más llamativos es que Gustavo Petro obtuvo un 44,3 % de imagen positiva, frente al 49,9 % que lo califica negativamente. También se señaló que el 62,4 % de los consultados considera que Petro ha cumplido algunas o la mayoría de sus promesas de campaña, mientras que un 34 % opina que no ha cumplido ninguna.
Liderazgo en la pregunta histórica
En el interrogante sobre quién ha sido el mejor presidente de Colombia en la historia reciente, Petro lidera con 32,1 %. Lo siguen Álvaro Uribe Vélez con 29,7 % y Juan Manuel Santos con 10,6 %.
Asimismo, el 16,8 % manifestó otros nombres distintos, mientras que un 10,7 % de los encuestados no dio respuesta. Entre los jóvenes menores de 30 años, el respaldo a Petro como mejor presidente alcanzó el 40 %.
Estos resultados aportan un giro en las narrativas políticas, al elevar la figura de un presidente en ejercicio al concepto de gestión histórica frente a líderes con trayectorias políticas consolidadas.
Interpretaciones, reacciones y riesgos
El gobierno, mediante redes sociales y voceros, celebró estos resultados. Petro compartió cifras de la encuesta en su cuenta oficial, enfatizando que “el 92 % de mis electores opinan que cumplí” con promesas. También subrayó que aún queda trabajo pendiente para consolidar progreso para el país.
En medios, la encuesta ha generado debate: sus defensores la muestran como evidencia de legitimidad y respaldo popular; sus críticos cuestionan sesgos demográficos, polarización ideológica y el timing político del lanzamiento.
Un riesgo es que los datos sean interpretados como un aval automático para nuevas reformas sin atender en profundidad la polarización social. También es posible que opositores minimicen la encuesta por su filiación política percibida.
Sin embargo, el estudio de CELAG marca un punto de referencia importante en la percepción pública del liderazgo: no solo alinea evaluación de gestión presente, sino también la valoración histórica comparada de mandatarios pasados. Para Colombia, los datos plantean una nueva narrativa simbólica en el debate político nacional.








