Dentro del marco del alto el fuego pactado, se espera que para el lunes se efectúe la liberación de los rehenes mientras se negocian las condiciones para el intercambio total y la futura administración de Gaza.
Estado actual de la liberación de rehenes
Las negociaciones recientes entre Israel y Hamas avanzan hacia una fase decisiva: Hamas ha confirmado que entregará 20 rehenes vivos como parte del primer tramo de cumplimiento del acuerdo de paz mediado por Estados Unidos y países de la región. El pacto estipula que los rehenes serán entregados a la Cruz Roja y trasladados a recibir cuidados médicos o reunirse con sus familias.
Israel, por su parte, espera que la liberación se produzca esta misma mañana de lunes, conforme al cronograma del alto el fuego vigente. Paralelamente, el Estado israelí se alista para liberar cerca de 2.000 prisioneros palestinos, según lo pactado en el intercambio.
El cese al fuego se mantiene con estabilidad, y las fuerzas israelíes han iniciado un retroceso parcial hacia líneas acordadas, como previsto en el marco del tratado. Estas medidas reflejan progreso, aunque persisten desafíos logísticos para recuperar cuerpos de rehenes fallecidos y completar el canje dentro del plazo de 72 horas estipulado.
Condiciones y otras cláusulas del tratado de paz
El acuerdo entre Israel y Hamas incluye varias condiciones clave más allá de la liberación de rehenes. Una de ellas es la liberación de prisioneros palestinos, priorizando mujeres, menores de edad y detenidos administrativos. Otro punto central es que Israel debe retirarse parcialmente de zonas densamente pobladas de Gaza para facilitar las labores humanitarias y la reconstrucción.
La entrada de humanitarian aid es otro componente esencial: se prevé que 600 camiones diarios ingresen en la Franja de Gaza transportando alimentos, medicinas y combustible, bajo supervisión internacional. Además, se contempla la apertura de pasos fronterizos estratégicos como Rafah para facilitar el flujo de asistencia.
Hamas insiste en la inclusión de siete líderes palestinos de alto perfil en la lista de intercambio, petición que ha generado resistencia dentro de la contraparte israelí por razones estratégicas y de seguridad.
Un elemento estratégico del tratado es la formación de una task force internacional con Israel, EE. UU., Egipto, Turquía y Qatar para efectuar la localización y entrega de cuerpos no retornados.
Si bien el acuerdo ofrece una hoja de ruta preliminar hacia el fin del conflicto, su viabilidad dependerá de la disciplina en los plazos, la verificación internacional y la voluntad política de evitar rupturas prematuras.
Retos, expectativas y riesgos pendientes
Aunque la entrega de los 20 rehenes vivos se perfila como un logro simbólico y práctico, quedan pendientes los cadáveres de 28 rehenes fallecidos, cuya ubicación no está plenamente verificada. Hamas reconoce que aún debe asistir en ese proceso.
Otro riesgo latente es que una liberación parcial sin cumplimiento completo pueda minar la confianza entre ambas partes, generando acusaciones de incumplimiento o actos de sabotaje. Mantener un alto nivel de supervisión internacional será clave para asegurar cumplimiento.
Además, aunque Israel ha aprobado el pacto en su gabinete y ratificado su participación, dentro de su coalición hay voces críticas que exigen garantías de que el desarme de Hamas no quede diluido.
Finalmente, la gobernabilidad futura de Gaza, el desmontaje de estructuras armadas y la definición del estatus político del territorio permanecen como desafíos de largo aliento. El tratado alcanzado hoy es solo el primer paso de un camino complejo hacia una paz sostenible en Medio Oriente.







