Tras una pausa motivada por el bajo rendimiento de Blancanieves, el estudio retoma la producción con Michael Gracey al frente y Johansson en conversaciones para encarnar a Madre Gothel.

De pausa a relanzamiento: el retorno de Enredados

Disney anunció recientemente que el proyecto del live-action de Enredados ha sido reactivado tras estar suspendido desde abril de 2025, luego del bajo desempeño de su versión de Blancanieves en taquilla. El interés renovado llega en un momento en que el estudio busca remontar con adaptaciones de clásicos animados, apoyándose en éxitos recientes como Lilo & Stitch.

Michael Gracey, conocido por dirigir The Greatest Showman, es nuevamente vinculado al proyecto como director, y la guionística estará a cargo de creativos especializados en remakes modernos. La reanudación del plan también contempla una estrategia de casting llamativa para generar expectativa.

Scarlett Johansson en conversaciones: ¿villana en boca de todos?

Uno de los elementos más llamativos del anuncio es que Scarlett Johansson está siendo considerada para interpretar a Madre Gothel, antagonista clásico de Enredados. Aunque aún no hay confirmación oficial, diversas fuentes de prensa indican que las negociaciones están avanzadas.

Esta elección sugiere que Disney apuesta por figuras de alto perfil para elevar el atractivo comercial de la adaptación. Johansson, con su historial en grandes producciones (como su papel en el Universo Marvel) aporta reconocimiento y legitimidad ante el público masivo.

Si ella asuma el papel de Gothel, no se espera que interprete a Rapunzel, cuyo casting aún se desconoce. El rumor de que Johansson encarne a la villana se ajusta a la lógica de ubicar talentos establecidos en papeles que generen impacto mediático.

Retos, expectativas y estilos narrativos

Revisitar un clásico animado no es meramente convertir escenas en imagen real; implica recontextualizar la narrativa, adaptar ambientes, actualizar diálogos y respetar la esencia emocional. En Enredados, esto significa cuidar la relación entre Rapunzel y Gothel, así como los elementos fantásticos del cuento.

Un desafío es equilibrar nostalgia con innovación. Los fanáticos esperan que se mantenga la magia del original —la coreografía musical, la conexión entre los protagonistas, la estética de la torre—, al tiempo que la versión en carne y hueso aporte matices contemporáneos.

Otro riesgo está en la recepción del público. Adaptaciones previas de Disney han tenido resultados mixtos: algunas con elogios, otras con críticas por exceso de literalismo o falta de frescura. Blancanieves (2025), por ejemplo, tuvo un rendimiento decepcionante, lo que motivó la pausa inicial en el proyecto de Enredados.

Si Johansson es confirmada como Gothel y se suman otros nombres de peso, Disney podría posicionarse para un estreno que recupere el brillo de sus remakes. Pero la expectativa será alta: la adaptación deberá superar estándares técnicos, actuación y fidelidad emocional para consolidarse en la lista de éxitos del estudio.

El relato de Enredados se replantea ahora con posibilidad de una nueva era cinematográfica: la expectación crece, el casting pisa terreno firme y el escenario se prepara para una reinterpretación que pondrá a prueba la magia de Disney en su forma más humana.