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CARF advierte crisis fiscal persistente y exige ajustes inmediatos al Gobierno

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Monedas colombianas y gráfico económico con la bandera de Colombia al fondo
El más reciente pronunciamiento del Comité Autónomo de la Regla Fiscal alerta que Colombia enfrenta niveles de déficit y endeudamiento que superan proyecciones, poniendo en riesgo la sostenibilidad del modelo económico.

Diagnóstico central del informe del CARF

El CARF ha reiterado que la situación fiscal nacional se mantiene en terreno de alto riesgo, advirtiendo que las cifras reales superan las metas oficiales propuestas para 2025. En su análisis, el Comité señala que el déficit proyectado por el Gobierno (5,1 % del PIB) es optimista en comparación con las tendencias observadas hasta ahora.

El informe destaca que la deuda neta del Gobierno Nacional Central podría alcanzar alrededor del 60 % del PIB, alejándose del ancla legal del 55 %. Además, el CARF calcula que será necesario un ajuste fiscal entre 46 y 75 billones de pesos (equivalentes al 2,6 %-4,1 % del PIB) para cumplir con la regla fiscal.

El informe resalta que los ingresos tributarios al primer semestre registran un crecimiento nominal muy por debajo del plan retributivo: apenas cerca del 6 % anual frente al objetivo gubernamental, lo que vuelve difícil cerrar la brecha proyectada.

Otro foco del pronunciamiento es el elevado costo del servicio de la deuda: ya, con corte a marzo y abril de 2025, el gasto en intereses absorbió proporciones significativas del recaudo tributario, recortando espacio para inversión social y productiva.

Riesgos estructurales y factores de vulnerabilidad

El CARF insiste en que el actual desequilibrio fiscal no es coyuntural sino estructural. La rígida inflexibilidad del gasto público —con rubros como salud, pensiones, servicio de deuda y el Sistema General de Participaciones— constriñe la capacidad del Estado para redirigir recursos en momentos críticos.

La entidad además advierte que depender de mecanismos como la cláusula de escape no puede ser una solución permanente. Aunque el Gobierno ya ha activado esa figura para 2025-2027, el CARF considera que su uso indiscriminado podría deteriorar la credibilidad crediticia del Estado.

También manifiesta que el aumento proyectado del gasto total del Gobierno Nacional Central en 2025, si no se acompaña con ajuste en ingresos, podría provocar presiones de liquidez y revertir avances macroeconómicos.

El CARF advierte que, si no se actúa pronto con medidas estructurales, las calificaciones crediticias externas podrían verse afectadas, y los costos de financiamiento se dispararían, lo cual agravaría el panorama para empresas y potencialmente impactaría el crecimiento.

Recomendaciones y escenarios para el Gobierno

Ante este panorama, el CARF recomienda que el Gobierno implemente un ajuste mixto: combinación de medidas que aumenten los ingresos (ampliación tributaria) y racionalización del gasto, en particular de obligaciones no esenciales, sin erosionar la inversión social.

El Comité sugiere que ese ajuste no puede postergarse: mientras más tiempo se espere, mayor deberá ser la escala del recorte o la presión sobre los ingresos, lo que resultará más doloroso para la economía.

Asimismo, se insta a institucionalizar mecanismos de control y transparencia, fortalecer la coordinación entre el Ministerio de Hacienda y el Congreso, y establecer rutas claras de verificación técnica del cumplimiento fiscal.

Si el Gobierno responde con prudencia y firmeza, podría recuperar la confianza de los mercados y estabilizar la deuda. Pero si persiste la improvisación, Colombia podría cruzar un umbral de riesgo que afecte no solo las finanzas públicas, sino también la estabilidad macroeconómica y el bienestar social.