Con un puntaje de 55,84, Colombia se posiciona en el grupo de “adoptantes” del ILIA 2025, reflejando crecimiento en adopción de IA, talento y estructura tecnológica en América Latina.
Ubicación y puntaje de Colombia
En la edición III del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2025), Colombia obtuvo un puntaje de 55,84, ubicándose dentro de la categoría de “adoptantes” junto a países como Costa Rica (53,83), Argentina (52,98) y Perú (51,93).
Ese resultado lo coloca por debajo de los países “pioneros” (Chile, Brasil y Uruguay), pero por encima del promedio regional, lo que sugiere que Colombia está transitando un tramo intermedio con capacidad de mejora sustancial.
Dentro de la dimensión de adopción de IA, Colombia alcanzó un puntaje de 67,29, situándose entre los países con mejores resultados en incorporación de tecnologías de IA en sectores públicos y privados.
Fortalezas destacadas
Una de las fortalezas más visibles es la adopción tecnológica: Colombia está entre los países latinoamericanos con niveles elevados de incorporación de IA en aplicaciones y sistemas institucionales.
En el ámbito de talento humano, aunque los niveles de alfabetización en IA (conocimiento básico) superan con creces los de especialización avanzada, Colombia figura entre los países que muestran avance significativo en la transición de alfabetización hacia formación profesional.
En cuanto a infraestructura, Colombia se ubica entre los países que presentan indicadores razonables de capacidad de cómputo per cápita (GPU) comparados con otros países de la región, aunque con brechas frente a las naciones más avanzadas.
Finalmente, en gobernanza y políticas, Colombia destaca por contar con estrategias nacionales o marcos institucionales que pretenden abordar regulación, ética y coordinación regional, aunque su implementación efectiva aún representa un desafío.
Desafíos pendientes y hoja de ruta
Una debilidad clara es la brecha entre generación de datos y su disponibilidad: aunque Colombia produce grandes volúmenes de datos, gran parte no está abierta ni preparada para alimentar modelos de IA.
La especialización en IA avanzada es otro cuello de botella. Muchos países —entre ellos Colombia— cuentan con buena alfabetización, pero pocos con programas de doctorado y recursos para formar investigadores de frontera.
La inversión en IA, en proporción al PIB per cápita, es también un reto: ningún país latinoamericano supera el promedio mundial, y la región se encuentra varias veces por debajo de ese umbral.
Las brechas de infraestructura aún son contundentes: Brasil concentra más del 90 % del cómputo de alto rendimiento de la región, lo que impone límites estructurales al despliegue de IA de alta escala en países como Colombia.
Para Colombia, el reto será convertir sus avances en adopción en liderazgo real: consolidar ecosistemas de innovación locales; desplegar políticas de gobernanza robustas; promover investigación con impacto local; y alinear inversión pública y privada para cerrar brechas estructurales.







